martes, 3 de septiembre de 2013

NOVEDADES SEPTIEMBRE 2013

Estas son algunas de las novedades incorporadas al catálogo de la bilbioteca en el mes de Septiembre.

El secreto de Ángela - María López Castaño

Corre el año 1863 y una joven aldeana, Ángela, que años después llegará a ser gobernanta, va a Cantaloa para trabajar en el Gran Hotel. Allí se pone a las órdenes de Mercedes, una mujer seria, exigente y disciplinada. la recién llegada es una muchacha humilde, dulce, obediente y dispuesta; una joven que tiene ilusiones... y un corazón prendando de don Carlos, el futuro dueño de Gran Hotel.





La lista de los nombres olvidados - Kristin Harmel

París, 1942. Rose Picard y Jacob Levy, dos jóvenes judíos, se enamoran apasionadamente en los días previos a la ocupación de la ciudad por los nazis.

Cape Cod. En la actualidad. La nieta de Rose, Hope, deberá encontrar a las personas que su abuela le ha escrito en una lista de nombres que desconoce. Tendrá que viajar a París para reconstruir el pasado de su abuela, una historia que cambiará su vida para siempre.

La vida, al final, es una receta hecha con amor.





En carne viva - Pellejero - Germaine - Giroud

Una pareja de carniceros adopta a Tristán, un niño deforme que frente a la hostilidad de los demás, crece refugiándose en la pintura. A pesar de las heridas de la vida, desgarrado por dentro y por fuera, Tristán lucha por imponerse en la sociedad.





Las calles de arena - Paco Roca

Hace falta estar muy atento al escoger la calle corecta para llegar a una cita cuando ya se va con retraso: un error puede  resultar fatal. El extraño viaje de un joven a través de lugares habituales y, sin embargo, desconocidos, dentro de una realidad sorprendente, y aun así, familiar. Las calles de arena es una vertiginosa e inquietante parábola entre Kafka y Dostoievski, Melville y Poe, un cuento que impide dormir. La confirmación de un gran autor.




Tamara Drewe - Posy Simmonds

La llaman "Plástica Fantástica". Con su sex appeal, su rinoplastia, su trabajo en la prensa barata y su mirada rompe-corazones, la vuelta de Tamara Drewe a su pueblo natal produce un shock en la pequeña comunidad rural. Tamara Drewe no deja indiferente a nadie: hombres y mujeres, escritores de éxito y universitarios frustrados, urbanitas y pueblerinos, adolescentes aburridos, todos son atrapados por el imán de Tamara, que desencadena oscuras pasiones y tragedias absurdas.

Posy Simmonds, a quien le gusta chocar y molestar, nos ofrece un retrato satírico de la Inglaterra de hoy en día, deliciosamente irónico y cruel.




lunes, 2 de septiembre de 2013

POEMAS PREMIADOS EN EL V PREMIO DE POESIA BREVE CIUDAD DE ALCAUDETE

Estos son los poemas, que han resultado premiados en el V Premio de Poesía Breve "Ciudad de Alcaudete"

1º PREMIO - María Luisa López Diz - Gijón (Asturias)

Título: Alcaudete, verde y oro.

I

SIERRA DEL SUR

En la Sierra del Sur, sobre la paz del olivo,
se derrama la angustia de los pájaros
como un rumor de relámpagos cautivo
y resuena a la sombra de la tarde la voz delgada y húmeda del barro
y sangra el sol a los pies de hinojos y tomillos,
sobre quejigos, espartos y retamos,
en las almenas que abrazan tu castillo.

Tan callada, tan sola, lejana e improbable,
en la Sierra del Sur,
duerme la blanca sombra de Alcaudete, siempre inalcanzable.


II

DE PAN Y ACEITE

De pan y aceite
son las horas que encierro en la memoria,
codiciando en silencio el torpe respirar del trigo y los olivos
y un oscuro y tibio palpitar de golondrinas.

De pan y aceite
son los labios que  - igual que blanco lirios -
besan tus calles y se clavan en el corazón del mediodía.

De pan y aceite
es el eco asombrado de Alcaudete
que resuena en el áspero vientre de la encina.


III

AL-QABDAQ

Ciudad de los Manantiales,
laberintos que albergan en sus piedras
un apretado mar de olivos
y en el corazón blanco de las sierras.

Se derrama en ti la primavera
y la frágil memoria de las aves
entre los juncos y carrizos de Laguna Honda,
y mi voz blanca y redonda
-como una luz que se deshace igual que cera-
encala el silencio suave de las tardes.


IV

ALCAUDETE, VERDE Y ORO

Alcaudete
encrucijada de caminos,
verde sueño de aceituna y oro.

Cerro de la Celada,
Cortijo de la Muela,
Torre del Moro...

A los pies de la Sierra Ahillos
planto mi corazón y lloro
y tejo con eneas
el recuerdo de tu luz, que tanto añoro.


V

CORCEL DE LUNA BLANCA Y ACEITUNA

Desde la Fuente de Zaide
hasta la antigua ermita de la Aurora
hay una luz callada y cegadora
que envuelve con aroma de azahar el aire.

Recorrer hoy tus calles quiero
con el gozo delicado del almendro,
que muere en tu paisaje prisionero
para resucitar después en el recuerdo.

Alcaudete... corcel de luna blanca y aceituna,
corazón atravesado por el polvo del sendero 


ACCESIT - Daniel Benjamín Cotta Lobato - Córdoba

Título: Cinco estampas de Alcaudete

I

TORREON Y CAMPANARIO

En lo alto de la sierra,
un doble enigma se ve:
es la torre de la guerra
y la torre de la fe.

¡Que bién cimentada fue
la roca viva que aferra
las dos torres de esta tierra
con un pueblo blanco al pie!
¡Aquí está la de la guerra!
¡Más allá la de la fé! 

II

CERRO ARRIBA

Allá van las hileras
verdes de olivos:
son romeros que suben
hacia el castillo.

III

FUENTE DE LA VILLA

Nunca se cansa de hablar
ni de saciar la garganta
esta triple sed que canta
con rumor de fontanar.
No se cansa de brotar,
y por el verde ribete
de su gran pila, promete
que sus tres bocas de fragua
seguirán manando el agua
mientras siga en pie Alcaudete

IV

CONVENTO

¡Cómo callan las alondras
cuando las blancas gargantas
de tus muros cantan laudes,
Convento de Santa Clara!

V

CIELO ARRIBA

Fue ayer tu cerro
frontera de los moros.
Hoy lo es del cielo.


ACCESIT - Esteban Torres Sagra - Úbeda (Jaén)

Título: Los ayes del peregrino

I

Desde Orbes miro tu estampa:
cuando la luz amanece
por tus callejas en rampa
la pena desaparece.

La pena desaparece...
y ya no vuelve a doler
hasta que otrora oscurece
y no te consigo ver,
¡ay!,  lo que más me entristece.

II

Cipreses del camposanto
desfilan ante mis ojos
y el olivar teje un manto
con borbotones de hinojos.

III

Si vas por la calle LLana
y la oyeras suspirar,
Señora de la Fuensanta,
acompçañala a la Fuente
donde un día nos besamos...
¡que no se puede llorar
cuando florece el durazno
alrededor deAlcaudete!

IV

Dicen que la Luna duerme
en el torreón del Castillo.
Yo no la he visto dormir
porque me ciega su brillo.

V

Desde la fuente de Zaide
hasta perderse en Ahillos
teje una alfombra de encaje
con sus copas cada olivo,
indescriptible paisaje
para cambiar el destino
y soterrar tempestades.

Sin parangón maravilla
¡ay! cuando la Luna brilla
en el torreón del Castillo.